La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha participado en el Consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea en Luxemburgo, donde ha trasladado la posición común de las comunidades autónomas de España sobre las conclusiones de la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica, adoptada por la Comisión Europea en junio de 2025.
Durante su intervención, García destacó la importancia de reforzar la cooperación entre administraciones para garantizar la sostenibilidad del agua, el bienestar de la población, la conservación de los ecosistemas, la cohesión territorial y la competitividad de la economía. En este sentido, subrayó la necesidad de una gestión integrada del ciclo del agua, que combine soluciones basadas en la naturaleza con la modernización de las infraestructuras hidráulicas.
La Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica busca reforzar la capacidad de los Estados miembros para garantizar la disponibilidad y el acceso equitativo al agua en un contexto de cambio climático y creciente presión sobre los ecosistemas. Andalucía, siendo una de las regiones europeas más afectadas por la sequía, ha desempeñado un papel activo en la elaboración de esta posición común.
La consejera también hizo hincapié en la necesidad de contar con una financiación estable y adecuada para asegurar la ejecución de inversiones necesarias para la transición hídrica, promoviendo fuentes no convencionales de agua como la reutilización de aguas regeneradas y la desalación marina. Asimismo, resaltó el papel de la digitalización y la inteligencia artificial en la gestión eficiente del agua.
En cuanto a la cohesión territorial y la competitividad, García destacó que el agua es un elemento vertebrador que condiciona directamente la competitividad de la economía. En este sentido, la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica también busca fortalecer la soberanía alimentaria y energética de Europa, garantizando la sostenibilidad de las producciones agrarias y el abastecimiento de agua en entornos rurales.
En conclusión, Catalina García enfatizó la importancia de la cultura del agua, que va más allá de las infraestructuras, incluyendo la conciencia social y la educación ambiental. Proteger el agua es proteger el bienestar, la economía y la cohesión como Unión Europea, siendo fundamental promover políticas de sensibilización ciudadana para impulsar un uso responsable del recurso.
FUENTE

