El Plan Parra: Fomentando la Sostenibilidad en el Regadío de Andalucía
El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la apertura del plazo para la presentación de proyectos elegibles para formar parte del Plan de Aguas Regeneradas para el Regadío de Andalucía (Plan Parra), que concluirá el 30 de noviembre de 2025. En el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del 16 de julio de 2025 se publica la orden que recoge los detalles de esta planificación, encaminada a acompañar a los regantes andaluces en su transición hacia modelos más sostenibles y eficientes en el uso de los recursos naturales.
Con un presupuesto previsto de 165 millones de euros, el Plan Parra se enmarca en el apartado del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2022 relativo a inversiones en infraestructuras de regadíos y en instalaciones y equipamientos asociados que están incluidas en actuaciones declaradas de Interés General. En cuanto a los recursos económicos, estas iniciativas contarán con aportación de la Unión Europea, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader); así como de la Junta de Andalucía y del Estado.
Entre los objetivos que persigue la Junta de Andalucía con el Plan Parra destaca el aumento de la garantía de suministro de agua para consumo humano. La reutilización de aguas regeneradas en el riego de los cultivos permite reducir la dependencia del sector agrícola de los recursos tradicionales (aguas superficiales y subterráneas), que cuentan de esta forma con mayor disponibilidad para otros usos como el abastecimiento de los hogares. Además, esta nueva fuente mejora la rentabilidad de la agricultura al aportar agua rica en nutrientes que permite a los productores reducir el gasto en fertilizantes.
Los requisitos para que una comunidad de usuarios de agua pueda presentar un proyecto para formar parte del Plan Parra incluyen, por ejemplo, la obligatoriedad de que la obra no se haya iniciado ni cuente con financiación europea previa. Además, los solicitantes deben disponer de las autorizaciones necesarias para construir las nuevas infraestructuras, tener plena disponibilidad de los terrenos necesarios para su ejecución y contar con los derechos de uso de agua. Asimismo, los regantes deben comprometerse a mantener las infraestructuras durante al menos cinco años y hacerse cargo de determinados gastos relacionados con las iniciativas como la redacción del proyecto, la coordinación de seguridad y salud o la asistencia técnica a la dirección de la obra, entre otros costes indirectos.
El Plan Parra, que estará formado por obras hidráulicas destinadas al riego de cultivos con aguas regeneradas que han sido declaradas de Interés General de la Comunidad Autónoma, es otra de las acciones que la Junta de Andalucía está poniendo en marcha en los últimos años para hacer frente al déficit hídrico de Andalucía. Se prevé que, en este territorio, especialmente afectado por el cambio climático, persistan en el futuro los niveles bajos o muy concentrados de pluviometría unidos a una alta evaporación de agua debido al incremento de las temperaturas.
Además, Andalucía es actualmente la primera comunidad autónoma de España en cuanto a superficie de regadío al superar los 1,1 millones de hectáreas, dato que supone el 29% del total nacional. Por tanto, la ejecución de las actuaciones incluidas en el Plan Parra supondrá un avance en sostenibilidad y una mejora de la rentabilidad de una importante extensión dedicada al cultivo de alimentos.