Investigadores andaluces desarrollan un método para medir la evaporación de agua en embalses.

Embalse de Guadalcacín, en Cádiz.

La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha financiado un proyecto de investigación liderado por la Universidad de Cádiz, el Instituto Universitario de Investigación Marina (INMAR) y la Universidad del Algarve (Portugal) que ha desarrollado una metodología para cuantificar la evaporación mensual del agua en los embalses andaluces. Este sistema ha permitido establecer un índice de eficiencia y proporcionar recomendaciones científico-técnicas para la construcción de nuevas infraestructuras hídricas en países en desarrollo.

Tras aplicar esta metodología a la mayoría de los embalses de más de cinco hectómetros cúbicos de capacidad en Andalucía, se ha determinado que aproximadamente 550 hectómetros cúbicos de agua se evaporan anualmente de estos embalses, lo que equivale al 8% de los caudales de entrada. Además, se han realizado muestreos en diferentes demarcaciones hidrográficas de la región, recorriendo más de 6.000 kilómetros.

Los resultados del estudio revelan que los embalses andaluces pierden en promedio 547 hectómetros cúbicos de agua al año. Esta cifra es significativa, especialmente si se compara con la capacidad del embalse más grande de la región, el de Iznájar, que podría almacenar alrededor de 900 hectómetros cúbicos a plena capacidad. El índice de eficiencia aplicado ha mostrado que algunas infraestructuras pierden hasta el 50% de sus caudales de entrada debido a la evaporación.

Los expertos han identificado que la ubicación geográfica, la climatología y la orografía de los embalses influyen en su eficiencia. Por ejemplo, los embalses en zonas de alta montaña tienden a ser más eficientes debido a sus características geomorfológicas y climáticas, mientras que aquellos en cuencas medias-bajas son más vulnerables a la evaporación.

Como conclusión, se sugiere que la construcción de embalses debe considerar aspectos hidrológicos, geomorfológicos y técnicos para reducir la evaporación. Además, se recomienda repoblar las orillas de los embalses y utilizar paneles solares para mitigar la radiación solar y disminuir la evaporación.

Esta metodología no solo beneficiará el diseño de futuras infraestructuras hídricas en países en desarrollo, sino que también contribuirá a mejorar la operación de los embalses existentes y a minimizar las pérdidas de agua, especialmente en un contexto de cambio climático y aumento de la demanda de agua.

FUENTE

Por Redaccion

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *