El sistema público universitario andaluz se encuentra en un momento crucial, ya que este curso 2025/2026 se impartirán al menos 40 nuevos títulos como parte de la nueva programación académica. Esta iniciativa representa la mayor oferta desplegada en 14 años, marcando un hito importante en la actualización del mapa de titulaciones en la región. La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha destacado la importancia de este curso como el primero en estrenar la nueva planificación de enseñanzas aprobada por la Junta, que contempla la implantación de un total de 188 títulos hasta el año 2028.
Dentro de esta amplia oferta, se incluyen ocho nuevos grados, 25 másteres y siete doctorados. Además, se espera que esta cifra se incremente con la posible adición de un doctorado en Arquitectura, en colaboración con las universidades de Granada y Málaga. Esta propuesta ha recibido el visto bueno de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA) y está pendiente de resolución por parte del Consejo de Universidades, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
La viceconsejera de Universidad, Investigación e Innovación, Lorena Garrido, ha resaltado el papel clave que tendrá la Universidad de Sevilla en el despliegue de esta nueva oferta académica. La institución coordinará un grado de Ingeniería Informática e Inteligencia Artificial, cuatro másteres y un programa de doctorado, sumado al mencionado doctorado en Arquitectura. Estas nuevas propuestas contribuirán a enriquecer la cartera de titulaciones de la universidad, que ha sido un foco de atracción para estudiantes nacionales e internacionales.
En cuanto a la financiación, se ha destacado que las instituciones académicas cuentan con una financiación histórica en el año 2025, con un incremento de fondos de casi el 30% desde 2019. La Universidad de Sevilla recibió en 2024 más de 420 millones de euros a través de un nuevo modelo de distribución y gestión de fondos, lo que representó un aumento significativo en comparación con años anteriores. Además, se han destinado 27,8 millones adicionales a la universidad a través de diversas vías, como convocatorias de ayudas de I+D y el impulso a la investigación.
Además de estas medidas, se ha resaltado la mejora de las condiciones laborales y salariales del personal docente e investigador, así como de la plantilla de gestión y administración de las universidades, como parte de la política universitaria del Ejecutivo andaluz. En el ámbito normativo, se ha mencionado que la Ley de Universidades para Andalucía (LUPA) está en sus últimos trámites antes de ser enviada al Parlamento, mientras que la Ley para el Avance de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en Andalucía (ACTIVA) se encuentra en proceso de dictamen en el Consejo Consultivo.
En resumen, el sistema universitario andaluz se encuentra en un momento de transformación y crecimiento, con una amplia oferta académica, una financiación histórica y medidas para impulsar la investigación y la excelencia en las universidades de la región.
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